Se utiliza el término “línea de productos” para referirse a grupos de productos ofrecidos por una empresa que comparten entre sí similares características y aplicaciones. Las compañías suelen tener más de una línea de productos que pueden ser para el mismo mercado o para nichos completamente diferentes. Una compañía de cosmética, por ejemplo, puede tener una línea de productos dedicados a la belleza femenina y otra dedicada a productos para bebés.